Alrededor de la celebración del Día de la Tierra (22 de abril), 500 organizaciones han enviado una carta abierta al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, para solicitar una ley específica para la protección de los suelos en Europa, donde 500 hectáreas de tierra se degradan cada día. La iniciativa ciudadana europea ‘People4Soil’, a la que está adherida CERAI, pone el acento en la necesidad de proteger el suelo y asumir su gestión sostenible como una prioridad.
La carta se refiere al objetivo de la ONU de “detener globalmente la degradación de la tierra en 2030” y se dirige a la Comisión Europea para pedir que intervenga, dado que las políticas europeas ejercen una profunda influencia en los suelos del resto del mundo.
El llamamiento ha sido realizado por los organizadores de la Iniciativa Ciudadana Europea ‘People4Soil’ en nombre de las 500 organizaciones que están promoviendo esta petición en Europa (www.people4soil.eu). En la carta se pide al presidente de la CE, Juncker, que detenga la degradación de las tierras y elabore un marco jurídicamente vinculante que cubra las principales amenazas del suelo.
En Europa hay 170 millones de hectáreas de suelos agrícolas, lo que equivale aproximadamente al 39% del territorio de la UE. No obstante, esta superficie es insuficiente para suministrar alimentos y materias primas al mercado europeo, que necesita el doble de la superficie agrícola cultivada. Asimismo, Europa representa el 7% de la población mundial y tiene el 20% de las 1.600 millones de hectáreas de tierras agrícolas mundiales.
Los alimentos de alto valor proteico, los residuos alimentarios y los productos no alimenticios están entre las causas de la alta huella ecológica de los países que no forman parte de la Unión Europea, donde la seguridad alimentaria depende de pequeñas superficies agrícolas cultivadas per cápita, esto contribuye a la desnutrición, la pobreza y la migración de su población. Este es el caso de América del Sur, donde millones de hectáreas de agricultura intensiva reemplazaron a los bosques y la agricultura local, para producir piensos para el ganado europeo. También ocurre en el África subsahariana, donde las empresas europeas y asiáticas están tomando tierras y ocasionando el detrimento de las comunidades rurales, generando grandes flujos migratorios.
Si Europa tiene una necesidad tan fuerte de tierras cultivadas, ¿por qué no deberíamos proteger nuestros propios suelos? Cada día se sellan o degradan 500 hectáreas de suelo y, en muchos casos, la degradación corresponde a una pérdida definitiva de este precioso recurso. “El suelo es el recurso natural más precioso y escaso de Europa, debemos protegerlo! En los últimos 50 años, la superficie cubierta por asentamientos e infraestructuras en Europa se ha duplicado hasta alcanzar los 20 millones de hectáreas, el doble de la superficie de Hungría. Por no mencionar todas las otras amenazas del suelo: 3 millones de sitios contaminados, 10 millones de hectáreas gravemente dañadas por la erosión y 14 millones en riesgo de desertificación. Si realmente queremos que la comunidad europea detenga la degradación del suelo, debemos partir de un marco común: Se necesita urgentemente una legislación para proteger los suelos”.
Una política activa de protección del suelo es también una política de seguridad y desarrollo económico: suelos saludables, ricos en materia orgánica permiten mejorar la producción agrícola y aumentar su resiliencia al cambio climático. Al mismo tiempo, detener la construcción intensiva de los territorios fértiles es la única manera de dirigir las inversiones inmobiliarias donde realmente se necesitan, en la regeneración de las ciudades. Es una política de desarrollo a largo plazo, que proteja los recursos y herencias europeas, pero también es la piedra angular de las estrategias de mitigación y adaptación al cambio climático.
Por esta razón, en el Día Mundial de la Tierra, las 500 organizaciones que apoyan la carta abierta a Juncker piden a los ciudadanos de la UE que soliciten la firma de la Iniciativa Ciudadana Europea People4Soil.
Apoya aquí la iniciativa: www.people4soil.eu