CERAI

El huerto escolar: una herramienta potente de sensibilización sobre alimentación sostenible en las aulas

El próximo 3 de diciembre de 2018 CERAI concluye un proyecto en tres colegios de Valencia y Paterna donde el huerto escolar ha sido el elemento protagonista y el pretexto para trabajar con el alumnado de 5º y 6º de primaria el concepto de alimentación sostenible. En este proyecto, titulado “Sembra Verdura, arreplega cultura” y financiado por la Diputación de Valencia, ha sido fundamental la implicación del profesorado, las familias y el personal de monitores escolares. Gracias a ellos, el alumnado ha podido conocer ampliamente cómo comemos, cómo producimos y cómo consumimos, y qué relación tienen estas elecciones sobre nuestra salud y sobre el planeta.

Los centros que han participado en este proyecto han sido los colegios públicos CEIP Villar Palasí de Paterna, CEIP El Parque de la Cañada y CEIP Santa Teresa de Valencia. Durante los meses de septiembre, octubre y noviembre desde CERAI se ha llevado a cabo la dinamización del huerto escolar, junto con varios talleres y actividades de sensibilización, con un balance muy satisfactorio.

Por un lado, CERAI ha trabajado simultáneamente con las asociaciones de madres y padres de los tres centros, recogiendo sus propuestas y dinamizando su participación en el proyecto de huerto escolar. Según Mayte Fornes, técnica de formación en agroecología y huertos escolares en CERAI, “la participación de las familias ha sido un fundamental para el profesorado, pues las AMPAS han acondicionado los huertos escolares, han facilitado el plantel y han echado una mano a la hora de trabajar en el huerto. Ha sido una implicación bonita que ha dado muy buenos resultados y propuestas”.

AMPA del CEIP El Parc de la Canyada colaborando en las tareas del huerto escolar

El profesorado, por su parte, se ha involucrado de manera muy positiva. “Han realizado actividades curriculares con el alumnado en el huerto, han bajado a dar la materia allí, y nos han trasladado propuestas que hemos recogido con mucho interés”, explica Mayte Fornes.

Otros protagonistas de este proyecto han sido los monitores de comedor escolar, que han aportado elementos muy interesantes debido a su buen conocimiento sobre los gustos del alumnado y han propuesto adaptar las actividades que realizan habitualmente para poder realizarlas en el espacio del huerto. “En dos de los tres centros se han propuesto realizar un personaje de temporada para identificar cuáles son las verduras propias de cada época del año, y también van a realizar murales con el alumnado para representar los diferentes elementos del huerto, como los insectos y las plantas”, ha explicado la técnica del proyecto.

Finalmente, el trabajo con el alumnado de 5º y 6º de primaria ha generado muchas propuestas de cara a mantener vivo el proyecto en el futuro. “Las alumnas y los alumnos nos han trasladado ideas como hacer un hotel para insectos o elaborar un recetario con verduras de temporada. Ha sido una devolución muy satisfactoria para el proyecto”, indica Mayte Fornes.

CERAI  finaliza ya su trabajo de dinamización del huerto escolar en estos tres centros, pero la sensación es la de haber dejado muy motivada a la comunidad escolar para poder seguir trabajando en los centros conceptos como la alimentación sostenible, el consumo responsable y la agroecología, que a través del huerto se han abordado de manera transversal.   A modo de cierre de las actividades, CERAI va a entregar a cada centro una pancarta donde se recogen las interesantes propuestas que han surgido desde el alumnado, el profesorado, las familias y el personal de monitores del comedor.

Y finalmente, se va a hacer entrega al profesorado de un dossier con material didáctico y herramientas con material complementario (enlaces web, vídeos, etc.) para poder realizar con el alumnado nuevas actividades relacionadas con la alimentación sana, saludable y sostenible.

El huerto escolar ha demostrado con todo ser una herramienta muy potente para la sensibilización de la comunidad educativa en materia de alimentación sostenible, pero además ha servido para fomentar buenos lazos de comunicación y cooperación entre las familias, el profesorado, el personal de monitores y el propio alumnado de los centros escolares.

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