
Fuente: Mensa Cívica
Entrevistamos a Vicent Garcés(*), presidente del Comité Internacional de Organización del Foro Mundial Sobre el Acceso a la Tierra y los Recursos Naturales. El Foro tendrá lugar en Valencia los días 31 de marzo y 1 y 2 de abril.
¿Cuáles son los principales objetivos del FMAT?
El Foro Mundial sobre el Acceso a la Tierra FMAT 2016 es un espacio abierto para el intercambio y la discusión sobre los procesos que, en todo el mundo, privan a las poblaciones rurales del acceso a la tierra y a los recursos naturales, sobre las formas en que se utilizan estos recursos, y sobre qué se puede hacer para mejorar el acceso y uso para el interés de la humanidad. Las tendencias actuales en materia de acceso a la tierra y a los recursos naturales chocan con las aspiraciones de las organizaciones de la sociedad civil y los compromisos de los gobiernos. Deben ser revisadas con precisión a fin de desarrollar soluciones efectivas que urge poner en marcha.
Los objetivos del FMAT son: avanzar de manera concreta en mejorar el acceso a la tierra y a los recursos naturales por parte de las poblaciones rurales que se encuentran actualmente marginadas; promover usos de la tierra y de los recursos naturales que creen valor agregado al tiempo que reducen el consumo de insumos y de combustibles fósiles y crean empleo; y responder a los desafíos ecológicos y humanos del siglo XXI.
¿Cuáles van a ser los principales temas de debate?
El FMAT propone un espacio de discusión para todos los que quieran compartir su opinión sobre las evoluciones en el acceso a la tierra y a los recursos naturales, los problemas que causan, y las respuestas que se proponen, con el objetivo de identificar y poner en marcha acciones realmente eficaces. Tras el Año Internacional de la Agricultura Familiar, es necesario que la opinión pública y los políticos sigan atentos a las reivindicaciones de las organizaciones campesinas.
A partir de un diagnóstico basado en datos factuales, el FMAT aspira a analizar colectivamente el impacto de los diferentes tipos usos de la tierra y de los recursos naturales así como las decisiones políticas que fomentan ciertos usos y descartan otros. Se identificarán las medidas políticas prácticas que deberían tomarse en favor de la mayoría.
Si bien el FMAT está abierto a todos, la voz de las organizaciones campesinas tendrá un peso preponderante. Al poner de relieve la diversidad de puntos de vista, se favorecerá el establecimiento de nuevas alianzas construidas en torno a propuestas sólidas. El FMAT trabajará para precisar las propuestas existentes y para reforzar iniciativas prometedoras. Contribuirá a mantener la problemática del acceso a la tierra en las discusiones nacionales e internacionales y a sensibilizar a la opinión pública para garantizar el éxito de las luchas campesinas. El resultado del FMAT deben ser propuestas constructivas para avanzar en la formulación de medidas eficaces en el ámbito de las regulaciones internacionales y de las políticas nacionales.
¿Cuáles son las principales consecuencias de un acceso a la tierra desigual?
Sin acceso a la tierra, la mejora de las condiciones de vida de las poblaciones rurales más vulnerables y de la seguridad alimentaria de la mayoría de la población mundial se hace complicada. No sólo la situación global no ha mejorado en los últimos 10-12 años, sino que ha empeorado con nuevas adquisiciones/arrendamientos y otras apropiaciones de tierras a gran escala. La inseguridad en el acceso a la tierra, el agua, las zonas de pesca y los bosques, combinada con el aumento de grandes proyectos agroindustriales y forestales, han provocado la exclusión de varios cientos de millones de personas tanto de los lugares donde viven como de sus medios de subsistencia.
La marginación de estas personas compromete la seguridad alimentaria de una parte considerable de la población mundial y contribuye a importantes desequilibrios socio-económicos y ecológicos.
Las Directrices voluntarias sobre la gobernanza responsable de la tenencia de la tierra, la pesca y los bosques, aprobada por el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial en 2012, son un primer paso importante para hacer frente a estos desafíos. Varios países han iniciado reformas políticas y la sociedad civil espera que éstas permitan la aplicación efectiva de las Directrices voluntarias. Sin embargo, los avances concretos en favor de estos agricultores, pastores, pescadores y de las comunidades forestales, es muy incierto.
El acaparamiento de tierras en pocas manos, ¿qué impacto tiene en la sostenibilidad?
Existe una relación directa entre los procesos de reconcentración y acaparamiento de tierras registrados en la última década y los retrocesos a la hora de avanzar hacia escenarios de transición socio-ecológica que permitan alcanzar mayores parámetros de sostenibilidad. En primer lugar, este tipo de procesos vienen desarrollándose a partir de entornos institucionales que favorecen la atracción de capitales antes que su propia regulación lo que ha supuesto en los casos más extremos procesos de desposesión y desplazamiento, pero de forma general se ha profundizado en escenarios de triangulación Estado-Comunidades Locales- Empresas, cuya desviación ha favorecido a los grandes inversores internacionales, con el beneplácito de las élites nacionales y locales. Esto ha agudizado la ya de por sí desigual correlación de fuerzas entre las poblaciones afectadas y las empresas implicadas, con un posicionamiento de los Estados en el mejor de los casos ambivalente. En la actualidad, gran parte de las luchas sociales que se desarrollan en los territorios afectados han incorporado en su ADN la justicia medioambiental y la defensa del territorio precisamente por la pasividad de las propias administraciones públicas o su acercamiento al vértice de la empresa privada. En segundo lugar, al analizar el sentido de la producción que adoptan la mayor parte de estas adquisiciones a gran escala, es importante señalar que estas inversiones ponen en marcha monocultivos que incorporan paquetes tecnológicos con impactos muy nocivos para los equilibrios medioambientales de los ecosistemas. Al mismo tiempo, los monocultivos a los que nos referimos, en muchos casos, se concentran en pocas variedades, fundamentalmente aquellos que tienen una alta flexibilidad en su salida al mercado. Es lo que viene conociéndose como “cultivos comodín” o “flex crops”, donde la producción puede dirigirse a la producción de alimentos o bien de agrocombustibles, en función de los precios internacionales. El resultado, por tanto, son enclaves agrícola de gran extensión cuyos objetivos finales están supeditados a las fluctuaciones en los mercados internacionales, lo cual puede suponer un riesgo importante para la seguridad alimentaria de muchas poblaciones, al mismo tiempo que desgasta las estructuras de la agricultura campesina.
Por último, habría que destacar y analizar las vinculaciones existentes entre la emergencia de toda una gobernanza global del medioambiente y el cambio climático, fundamentada a partir de lo que se ha denominado “economía verde”, cuya premisa fundamental es la capacidad del mercado para autorregularse también frente los retos ecológicos que plantea el siglo XXI. Esto ha generado la aparición de nuevos espacios de revalorización tanto para las grandes empresas transnacionales como para los inversores internacionales, como son el caso de los “mercados de CO2”, y que ha contribuido también a agudizar la “fiebre por tierra” desencadenada a partir de la crisis alimentaria y financiera de 2007/2008. Es lo que se conoce como “Green grabbing” o “acaparamientos verdes”, cuyo núcleo común es la legitimación de grandes adquisiciones de tierras con “fines medioambientales”, y cuyas aristas se diversifican en múltiples escenarios pero cuyos impactos en términos de sostenibilidad y justicia medioambiental son cuantos menos cuestionables.
Ha habido una etapa de preparación previa regional al Foro ¿en qué ha consistido y qué resultados se han obtenido?
En agosto de 2015 se abrió la etapa de preparación regional del FMAT para integrar las contribuciones relativas a la situación existente en cinco grandes regiones del mundo: África, América Latina, Asia, Europa y América del Norte.
Esta etapa ha permitido identificar los principales temas de debate para el Foro Mundial, y elaborar un primer borrador de propuestas comunes. De ella resultan diagnósticos regionales y una síntesis mundial previas al encuentro en Valencia, que se detallará en la inauguración del encuentro. Los debates regionales han intercalado actos presenciales (como el encuentro europeo del FMAT que tuvo lugar en el Comité Económico y Social Europeo en Bruselas el pasado 16 de Noviembre de 2015) y discusiones vía internet a través de la web http://landaccessforum.org/ (en el apartado “debates regionales”).
Esto ha permitido configurar un programa, por un lado, suficientemente amplio como para poner sobre la mesa las discusiones más relevantes alrededor del acceso a la tierra y los recursos naturales, y al mismo tiempo, implicar y recoger las demandas e inquietudes de los distintos participantes, con discursos y perfiles diversos, pero objetivos comunes. Es desde estos parámetros que se ha ido estructurando el propio programa del FMAT, con un recorrido claro: diagnóstico de la situación actual y su evolución en la última década, evaluación de las múltiples impactos territoriales (sociales, económicos, ecológicos, políticos, etc.) y por último, una fase propositiva, donde se discuten tanto los mecanismos de gobernanza internacional que se han desarrollado, como las alternativas que se reclaman desde la sociedad civil y las organizaciones campesinas.
¿Cómo valoráis el apoyo institucional por parte de la Diputación de Valencia? ¿por qué es importante que las instituciones se vuelquen y participen en este tipo de foros?
El apoyo de la Diputación de Valencia y de otras instituciones públicas y entidades privadas es fundamental para el buen desarrollo del FMAT. La preparación del Foro ha contado y cuenta con la colaboración de instituciones gubernamentales e internacionales diversas (FAO, FIDA, CESE, etc.) y, desde que se decidió que tuviera lugar en Valencia, ha tenido el soporte de la Universidad Politécnica, el Ayuntamiento y la Generalitat. También se ha constituido un Comité Local de Apoyo al FMAT donde se integran un gran número de organizaciones de la sociedad civil y las instituciones públicas ya mencionadas. Los temas que serán debatidos en el FMAT alcanzan de pleno a la sociedad valenciana y española y al futuro de su agricultura.
¿Cómo se puede colaborar en el FMAT? ¿Cuáles serían las labores de voluntariado en el Foro? ¿Hay algún requisito para participar?
En la página web del FMAT 2016 se especifican las formas de colaboración voluntaria disponibles. Existen diferentes ámbitos: traducción e interpretación, apoyo logístico, labores organizativas, comunicación, etc. Por el momento contamos ya con al menos 40 voluntarios, pero toda ayuda es muy bien recibida. Cada persona en función de sus capacidades e intereses puede encontrar en la web la mejorar manera de colaborar como voluntario. Para asistir al Foro hay que inscribirse y aportar diez euros, y está abierto a la ciudadanía interesada en general. Tanto el formulario de inscripción para participar, como la solicitud para desarrollar labores de voluntariado están disponibles en la web.
(*) Vicente Miguel Garcés Ramón nacido en noviembre de 1946 en Lliria (Valencia), ha sido profesor del Departamento de Economía y Ciencias Sociales de la Universidad Politécnica de Valencia. Diputado socialista (corriente de izquierda socialista) al Parlamento Europeo por primera vez entre octubre de 2007 y julio de 2009, y nuevamente entre diciembre de 2011 y julio de 2014. Es presidente de honor de AGTER y vicepresidente de CERAI (organización que forma parte de la Mernsa Cívica).