
Presentamos un diagnóstico sobre el estado de los comedores de los centros educativos de las Islas Baleares junto a Justicia Alimentaria, APAEMA y FAPA Mallorca
Hoy el Centro de Estudios Rurales y Agricultura Internacional (CERAI), Justicia Alimentaria, la Asociación de la Producción Agraria Ecológica de Mallorca (APAEMA) y FAPA Mallorca hemos presentado el diagnóstico del estado de los comedores escolares en los centros educativos públicos de las Islas Baleares. Este diagnóstico —realizado en el marco del proyecto La restauración pública a debate: por una conversión justa y sostenible acuerdo a los ODS, con el apoyo de la DG de Cooperación del GOIB— es la primera acción del grupo motor creado para impulsar la mejora de los comedores escolares en todos sus aspectos y promover el consumo de productos locales y ecológicos.
El contexto normativo marca la responsabilidad de las administraciones públicas de orientar la compra pública hacia modelos basados en una economía social y sostenible. De manera concreta, los comedores escolares acontecen instrumentos prioritarios para desarrollar estrategias públicas en este sentido.
Para analizar la realidad de los comedores escolares en las Islas Baleares, el diagnóstico ha incorporado los diferentes esos y actores que determinan el escenario actual: entrevistas y encuestas en centros educativos, con respuestas del 50%, concesionarias del servicio, sector productivo y administración pública, así como revisión bibliográfica y documental.
Actualmente, son gestionados mediante licitación de contrato de servicio el 87,7% de los comedores y el 12,3% restante mediante convenios firmados con asociaciones de familias y ayuntamientos. De las 24 empresas que operan en las Islas Baleares, 6 empresas concentran el 81% de los comedores escolares. Consideramos que es recomendable facilitar el acceso a las licitaciones a empresas de comedor pequeñas, para mejorar la accesibilidad a producción de proximidad y ecológica.
La valoración de las licitaciones, por parte la administración pública, a través de los criterios de adjudicación, es la herramienta que permite definir el modelo de comedores escolares. Las últimas licitaciones han aumentado el peso del precio frente al uso del producto ecológico y otros criterios de calidad, cambios que consideramos un retroceso en el proceso de mejora.
En las Islas Baleares tenemos unos comedores escolares con los precios más caros del Estado (el precio más habitual son siete euros), con un número de usuarios muy por debajo de la media estatal (20% del alumnado matriculado frente el 44,8% de media estatal). Un 87% de estos usuarios de Baleares son beneficiarios de becas de comedor, el que indica que este espacio tiene una función socioeconómica muy importante para las familias.
La integración del comedor escolar en el proyecto educativo del centro es un requisito imprescindible que marca la administración, a pesar de que el 52,2% de los centros manifiesta que el comedor no está integrado en su proyecto educativo o simplemente es un servicio externo que se ofrece a las familias.
Por otra parte, el sector productivo balear de alimentos locales y ecológicos, a pesar de que tiene capacidad para crecer para atender la demanda de los comedores escolares, tiene que hacer frente a dificultades como el déficit en la producción de algunos tipos de alimentos o sus canales tradicionales de distribución.
Por todos estos motivos, consideramos imprescindible afrontar un proceso de mejora con una visión integral, planificado y temporalizado, con la participación y coordinación de todos los sectores implicados: las Consellerías responsables de educación, de salud y de agricultura y ganadería, el sector productivo, el sector empresarial, el ámbito educativo y familiar y las organizaciones que velan por una alimentación saludable y sostenible.
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