¡Lo que crece en todas partes no puede disolverse!
Contra la criminalización de las Sublevaciones de la Tierra en Francia, ¡llamamiento a acciones de solidaridad en todos nuestros territorios!
En Francia, el gobierno de Macron acaba de dar un paso sin precedentes en la represión del movimiento social y ecologista. El 21 de junio, el gobierno decretó la disolución del movimiento Soulèvements de la Terre, que cuenta con más de 140.000 simpatizantes y más de 150 comités locales. Esta disolución vino acompañada de dos oleadas de detenciones sin precedentes de decenas de militantes ecologistas en toda Francia, los días 5 y 20 de junio, sobre todo a manos de policías de la Subdirección Antiterrorista (SDAT), con el resultado de 2 detenidos hasta el momento, y decenas de heridos graves a manos de la policía durante las manifestaciones de los últimos meses.
En los dos últimos años en Francia, las Sublevaciones de la Tierra han dado nueva fuerza a la lucha ecologista al construir un movimiento polifacético formado por sindicatos de agricultores, asociaciones ecologistas, activistas y residentes de todas las edades y condiciones sociales. Bloqueos de obras, manifestaciones masivas, ocupaciones de tierras, acciones judiciales, desarme de industriales criminales como la multinacional Lafarge… Los participantes en Soulèvements de la Terre adoptan un amplio abanico de tácticas y actúan ellos mismos, partiendo de sus propios territorios, para construir mundos habitables y poner fin, con todas sus fuerzas, al acaparamiento de tierras y agua por parte de la agroindustria, al hormigonado de los suelos, a los estragos ecocidas de la industria química y a la destrucción de los organismos vivos.
El gobierno francés, que ha impuesto por la fuerza una reforma antisocial de las pensiones, intenta ahora disolver este movimiento creciente, que ya ha empezado a establecer vínculos en toda Europa y más allá.
En Francia como en Uganda, en Colombia como en Chiapas, en el Reino Unido como en Brasil, en el Líbano como en la India o Rojava, y en todas partes, la resistencia de los movimientos ecologistas y sociales y los mundos que están construyendo están provocando una violenta respuesta autoritaria, destruyendo vidas en nombre del poder y del beneficio. Esta huida hacia delante autoritaria, patriarcal y neocolonial nos conduce hacia un futuro mortal de caos climático, militarización, pandemias, control tecnológico y oleadas de desplazamientos masivos.
Para el gobierno francés, esta represión y esta disolución deberían frenar el auge de una revuelta lógica para reclamar nuestras vidas, nuestras tierras y los bienes comunes. ¿Y si esta disolución se convirtiera, a su pesar, en una llamada a reforzar un gran movimiento de resistencia internacional ? Una llamada a hacer que nuestra solidaridad resuene más allá de las fronteras, a insuflar vida a los numerosos levantamientos en todo el mundo. Una invitación a construir nuevas alianzas internacionalistas ’desde abajo’, a escala de nuestros cuerpos y nuestros territorios, en defensa de la tierra y la vida contra las depredaciones capitalistas e imperialistas de los Estados nación y las multinacionales.
Juntos, en los próximos días y semanas, pedimos más gestos de solidaridad, ¡para demostrar que lo que crece en todas partes no puede disolverse ! Proponemos seguir haciendo visibles los Levantamientos de la Tierra en el espacio público de nuestros territorios en todo el mundo : frente a los centros sociales, mediante inscripciones en los muros, dentro de nuestras luchas y territorios, mediante pancartas y fiestas, mítines y acciones directas, y cualquier otra acción adaptada a nuestros contextos.
Por los levantamientos internacionales de la tierra, y en solidaridad con todos los que en todo el mundo se enfrentan a la represión, nosotros, colectivos de luchas y organizaciones de diferentes países, llamamos a la solidaridad el miércoles 28 de junio (o en los días siguientes, dependiendo del contexto) de diversas maneras. Se celebrarán decenas de concentraciones contra la criminalización en Francia, Austria, Bélgica, Alemania, Cataluña… ¡y en otros territorios !
¡No se puede disolver un levantamiento!