El 16 de septiembre tuvo lugar el I Encuentro de cocineros y cocineras de comedores escolares que trabajan por una alimentación saludable y sostenible, organizado por CERAI dentro del programa Horta-Cuina y el proyecto La Sostenibilitat al Plat (financiado por la Generalitat Valenciana).
El evento tuvo lugar en las instalaciones de Saifresc —empresa de producción agroecológica que se encuentra en Catarroja— y asistieron 27 cocineros y cocineras de distintos centros escolares de la provincia de Valencia: CEIP Bertomeu Llorens (Catarroja), CEIP Paluzié (Catarroja), CEIP Joan XXIII (Catarroja), CEIP Mediterrani (Meliana), El Drac Coop. (Torrent), Les Carolines (Picassent), La Gavina (Picanya), CP Vicente Blasco Ibañez (Aldaia), CEE Rosa Llacer (Castellar Oliveral), EIM SOLC (Valencia), El Grau (Valencia), CEIP Santa Teresa (Valencia), La Masía (Museros), El Crist (Meliana) y CEIP Vicent Pla (Sedaví).
«El consumo de productos de temporada beneficia la salud de los niños y las niñas, ayuda a la conservación del territorio y la economía local»
Durante el evento, las personas asistentes pudieron conocer las dificultades que tiene la huerta valenciana en la actualidad, el funcionamiento de una huerta agroecológica y el beneficio que supone el consumo de frutas y hortalizas de temporada y proximidad en los comedores escolares tanto para la salud, como para el medio ambiente y la economía local.
Los comedores escolares de la Comunitat Valenciana dan de comer a unos 176.000 comensales diarios durante 180 días al año. Garantizar una comida saludable y sostenible es garantizar la mejora en la salud pública futura y la transformación del campo valenciano hacia un modelo que se ajusta de forma constructiva al contexto de crisis planetaria.
Pero esta tarea no siempre es sencilla, ya que el personal de cocina se enfrenta a varias dificultades a la hora de utilizar productos agroecológicos, de proximidad y de temporada. Para empezar, la falta de recursos humanos es el principal problema que pusieron en común las personas asistentes al encuentro. Cuando se dispone de poco personal, falta tiempo para dedicar a la gestión, conservación y elaboración de productos frescos. También existe un problema de falta de material de cocina que facilite algunas tareas como el pelado de patatas, puesto que, si no se dispone de maquinaria adecuada, las patatas congeladas y envasadas se convierten en la solución. Por último, se discutió sobre cómo la parte del presupuesto del comedor dedicado a la partida alimentaria a veces supone una limitación para apostar por unos alimentos de mayor calidad.
En resumen, entre todas las experiencias compartidas en el encuentro, muchas coincidieron en que el comedor puede ser un espacio transformador en muchos aspectos y que necesita más valor dentro de las horas lectivas. Al fin y al cabo, es donde los niños y las niñas asimilan lo que es comer saludable y adquieren muchos hábitos que les marcarán en el futuro.
Al finalizar el encuentro se llegó a la conclusión de que es necesario crear una red de cocineros y cocineras con la finalidad de intercambiar conocimientos y experiencias y poner en valor su trabajo. Desde CERAI nos alegra esta noticia, ya que esto favorecerá también el cambio hacia un modelo de alimentación que cuida la salud de nuestras generaciones futuras, conserva la huerta valenciana (patrimonio agrícola mundial) y favorece el desarrollo local. Ahora quedamos a la espera del II Encuentro de cocineros y cocineras por la transición hacia unos comedores escolares saludables y sostenibles, previsto para 2024.