Como cada 16 de octubre, desde la Vía Campesina y sus aliados en todo el mundo se conmemora el Día Internacional de Acción por la Soberanía Alimentaria de los Pueblos y contra las transnacionales. Como cada año llaman a afirmar que es sólo con Soberanía Alimentaria y Agroecología Campesina que se puede acabar con el hambre en el mundo.
Las políticas económicas y agrícolas actuales sólo perpetúan la crisis alimentaria y la destrucción de la biodiversidad, promoviendo los agronegocios y expulsando al campesinado de sus territorios. Estas políticas fomentan directamente el acaparamiento de tierras y el control de semillas por un puñado de transnacionales, las cuales inundan los mercados internacionales con productos alimenticios uniformes, llenos de toxinas y pobres desde el punto de vista nutricional, al tiempo que aumentan la pobreza en las zonas rurales.
La soberanía alimentaria permite a los pueblos del mundo diseñar sus propias políticas agroalimentarias, promoviendo la producción y distribución de productos campesinos en los mercados locales, conforme a las exigencias y necesidades de las poblaciones, respetando el medio ambiente y los derechos del campesinado y las personas consumidoras.
Conmemoramos este día a medida que el cambio climático mundial se intensifica y se manifiesta cada vez más, el hambre vuelva a aumentar desde 2018 afectando a cientos de millones de personas, especialmente en las zonas rurales. Los perpetradores de esta crisis, es decir, las transnacionales, convierten el sufrimiento y las vidas humanas en dinero y llevan a las poblaciones rurales a la desesperación.
El mundo entero está viendo las violaciones de los derechos humanos y campesinos que estas empresas cometen: despojo de tierras, contaminación del agua, saqueo de recursos y tierras, envenenamiento de los alimentos con agrotóxicos, e incluso el asesinato de activistas y líderes campesinos e indígenas. Los hemos visto quemar la Amazonia y los bosques en África. Hemos visto cómo un tribunal privado anuló la decisión del tribunal ecuatoriano contra el gigante petrolero Chevron, responsable de un desastre ambiental en la región amazónica de este país. Y ahora el FMI acaba de imponer una política de austeridad al pueblo ecuatoriano que se mantiene en lucha.
Nosotras, las campesinas y campesinos, los pueblos indígenas, las poblaciones rurales, los trabajadores agrícolas, en las zonas urbanas y rurales, llevamos mucho tiempo afirmando que tenemos la solución. La soberanía alimentaria puede enfriar el planeta y resolver la crisis climática: la agroecología campesina es capaz de acabar con las hambrunas, alimentar a los habitantes urbanos y rurales con alimentos sanos, alimentar el suelo con materia orgánica y preservar la biodiversidad. El movimiento campesino internacional ha luchado durante casi dos décadas por la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Campesinos y de Otras Personas que Trabajan en Zonas Rurales, ya que el pleno respeto de los derechos de los campesinos elimina las condiciones que permiten la explotación, represión y desplazamiento de cientos de millones de campesinos y poblaciones rurales y los salva de la pobreza.
En este mes también se están llevando a cabo en todo el mundo importantes movilizaciones de movimientos sociales y ciudadanos. Nos sumamos a todas las iniciativas contra el poder de las transnacionales y a favor de la Soberanía Alimentaria de los Pueblos. LVC estará en Ginebra en el proceso del Tratado vinculante de las Naciones Unidas sobre las transnacionales y los derechos humanos para exigir los derechos de los pueblos y poner fin a la impunidad de las transnacionales.
También una delegación estará en Roma para proponer nuestras soluciones al Comité de Seguridad Alimentaria. Y en Palestina realizamos el Seminario Internacional sobre Soberanía Alimentaria, Colonización y Frontera. Estaremos en todas partes con los jóvenes movilizados contra el cambio climático. En todas partes, diremos que la agroecología y la Soberanía Alimentaria son el camino no sólo para resolver estas crisis, sino también el camino hacia la prosperidad en las ciudades y el campo.
Este 16 de octubre, llamamos a los movimientos sociales organizados, sindicatos, universidades, medios de comunicación y gobiernos populares que priorizan a sus pueblos a realizar acciones descentralizadas en todo el mundo. Pedimos una mayor presión para hacer respetar los derechos del campesinado y políticas públicas basadas en la Soberanía Alimentaria y no en los intereses del mercado mundial y la agroindustria.
No puede haber Soberanía Alimentaria si no se garantizan los derechos de las personas campesinas. No puede haber Soberanía Alimentaria sin Reforma Agraria y Justicia Social.
Ver comunicado completo:
#16Octubre: Llamado de Acción LVC- ¡Soberanía Alimentaria con Derechos Campesinos YA!