El 4 de febrero de 1994 se constituyó formalmente en Valencia el Centro de Estudios Rurales y de Agricultura Internacional (CERAI). La idea de crear un centro de estudios se había ido fraguando durante los años 80 por parte de un grupo de personas interesadas en estudiar la agricultura con perspectiva global, con la inquietud de plantear alternativas a los sistemas de producción agroindustrial, y de vincular la agricultura y el mundo rural con la economía mundial. La asociación nació con la intención de estudiar y divulgar las problemáticas propias del mundo rural y del sector agroalimentario a nivel del estado español y en el ámbito europeo e internacional, sensibilizar a la población sobre estos temas y promover la cooperación para el desarrollo en zonas rurales de países empobrecidos.
La organización promueve desde sus orígenes la defensa de la soberanía alimentaria, basada en la promoción del derecho de los pueblos a definir sus propias políticas y estrategias sostenibles de producción, distribución y consumo de alimentos. Al mismo tiempo, CERAI apostó por trabajar en el fomento de la agroecología, como ciencia que favorece la biodiversidad, la conservación de los recursos naturales, la recuperación de conocimientos tradicionales y del desarrollo de los mercados locales.
Con carácter laico e independiente, la asociación se nutrió pronto de una base social diversa, esparcida por todo el territorio español, y comprometida con los problemas que hace un cuarto de siglo acuciaban al mundo agrícola y rural, como las desigualdades generadas por el modelo de comercio internacional, el deterioro del medio ambiente o el fuerte éxodo rural. CERAI apostó en su inicio por defender como valores el desarrollo sostenible, la solidaridad, el respeto de los derechos humanos y la democracia participativa. Recién nacida, la organización ya aspiraba a ser un punto de referencia del movimiento social que buscaba transformar el mundo rural y agrario.
Los criterios que definieron en sus orígenes el trabajo de CERAI fueron el desarrollo de las poblaciones locales, la lucha contra las causas estructurales de la pobreza, la protección del medio ambiente, la conservación de los recursos naturales, y el fortalecimiento organizativo e institucional de las organizaciones locales.
La principal línea de trabajo en los orígenes de CERAI estaba relacionada con la formación y la sensibilización, pero a partir de 1996 comienza la andadura como ONGD de Cooperación Internacional y poco a poco esta área empieza a crecer en número de proyectos y actividades. En sus primeros pasos en cooperación, CERAI actuaba en países de la cuenca del Mediterráneo, América Latina y Europa, y pronto se especializó en el fomento del desarrollo rural, agrícola y pesquero sostenible, bajo el enfoque de la soberanía alimentaria. En el ámbito del Mediterráneo, CERAI encontró pronto su vocación de trabajar por la eliminación de las desigualdades y de los conflictos entre los pueblos. En América Latina, la entidad apostó por la cooperación en colaboración con organizaciones sociales locales. Y en Europa, se tomaron dos líneas de trabajo: una más teórica en colaboración con redes y movimientos sociales en relación con temas de ámbito europeo, y otra más práctica, sensibilizando y formando a la ciudadanía y actuando en el medio rural mediante proyectos concretos. Esta labor de CERAI en Cooperación Internacional ha ido creciendo con el paso de los años, ganando peso también en países de África Subsahariana y Magreb, proceso que ha ido concretándose desde una perspectiva de complementariedad territorial y sinergias de colaboración con entidades socias de estos países. En la actualidad, CERAI colabora en 10 países a través de proyectos (una media de 25 proyectos de Cooperación Internacional por año), pero mantiene relaciones de colaboración, desvinculadas de proyectos, en al menos otros 5 países.
A nivel del estado español CERAI ha vivido una evolución. Desde el inicio ha estado vinculado con el fomento de la agroecología, el desarrollo rural sostenible y la promoción de la producción local. En este sentido CERAI participó en el desarrollo de los primeros cursos de agricultura ecológica en la Comunidad Valenciana y Aragón, así como fueron relevantes las iniciativas de desarrollo rural sostenible, como la Escuela de Pastores de Fortanete en Teruel o el jardín de la biodiversidad en Castielfabib. Igualmente han sido relevantes las acciones de acercamiento la cultura culinaria y productiva local tanto en Aragón y Valencia como el apoyo al desarrollo de los convivium SLOWFOOD. Es relevante también identificar los trabajos de acción social que se desarrollaron para la integración de personas migrantes a partir de la formación en agricultura y el procesado de alimentos. Por otro lado la formación ha sido otras de las líneas prioritarias de trabajo de CERAI, y esta línea ha sido variada y diversa, aunque podríamos definir como elementos clave y vertebradores la agroecología y la economía social solidaria. Como acciones relevantes habría que mencionar el programa de KM0 desarrollado con el apoyo del ayuntamiento de Zaragoza, así como las actividades desarrolladas por el grupo de Agroecología de Aragón, así como los cursos desarrollados con la Fundación Instituto de Agricultura Ecológica y Sostenible en el marco de la Multiversidad en la Comunidad Valenciana, Madrid, Andalucía y Canarias. En la última fase hay que destacar el trabajo desarrollado en Educación por la Ciudadanía Global, Sensibilización e Incidencia Política entorno a la alimentación local sostenible, principalmente a nivel municipal en las ciudades de Zaragoza y Valencia, siendo CERAI un actor muy activo en el desarrollo de estrategias alimentarias, pero también a nivel de las regiones.
A lo largo de sus 25 años de existencia, CERAI ha fomentado colaboraciones con organizaciones e instituciones de todo el mundo y ha participado en redes y movimientos sociales locales e internacionales (ver https://cerai.org/wordpress/alianzas/). En todos estos procesos CERAI colabora con entidades socias locales a las que acompañamos y con las que trabajamos desde el intercambio para promover soluciones y/o alternativas a las realidades locales. Con entidades como el Centro de Investigación y Promoción del Campesinado en Bolivia, las Cooperativas UNISOL y la Justa Trama en Brasil, la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños en Cuba, la Fundación para la Cooperación y el Desarrollo Comunal (CORDES) en El Salvador, el Centro Misionero para la Educación Popular – Asociación para un Desarrollo Integral y Sustentable en Argentina, la Associação Amigos da Natureza o la Fundação Cabo-verdiana de Acção Social Escolar en Cabo Verde, el Forum de Femmes au Rif y la Association Hassilabiad pour l’environnement, le développement et la coopération en Marruecos o la Association Mauritanienne pour l’Auto-Développement en Mauritania CERAI tiene una relación muy arraigada y unos lazos de colaboración con perspectivas de trabajo a largo plazo.
CERAI también mantiene relaciones de colaboración muy sólidas con entidades españolas o europeas como la Sociedad Española de Agricultura Ecológica, sindicatos agrarios territoriales a nivel del estado español, así como Cooperazione per lo Sviluppo dei Paesi Emergenti y NEXUS Emilia Romagna en Italia y la Association pour l’Amélioration de la Gouvernance de la Terre, de l’Eau et des Ressources naturelles en Francia. Sin duda, CERAI no sería lo que es sin el vínculo que ha forjado con otras organizaciones.
En el ADN de CERAI siempre ha estado la promoción de la Economía Social y Solidaria y ha establecido relaciones activas de colaboración con empresas de este sector que se identifican con los valores de la entidad y cuya labor empresarial cumple con los valores y principios de la Economía Solidaria. Ejemplos de estos vínculos serían los lazos de colaboración con cooperativas como Cooperativa CEAGA (Castielfabib Explotaciones Agrarias y Ganaderas), Cooperativas Agroalimentarias CV o el Mercado Social de Aragón, UNISOL en Brasil, o las organizaciones de base campesina con las que colabora CERAI en todos los territorios.
Otro elemento distintivo de CERAI es la colaboración cercana con el sector académico y de investigación. En este sentido en el ámbito universitario cabe destacar las relaciones con la Universitat Politènica de València, donde CERAI cuenta con la sede del área de Educación para el Desarrollo. Durante todos estos años se ha mantenido un vínculo especial con la Escuela Superior Técnica de Ingenieros Agrónomos (la actual Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y del Medio Natural), pues buena parte de las personas fundadoras y socias de CERAI provienen del ámbito docente de este centro formativo. Decenas de estudiantes de la UPV han pasado también por la historia de CERAI a través de la realización de prácticas formativas o la labor de voluntariado. También existen relaciones muy sólidas con la Universidad de Zaragoza, con la cual CERAI lleva colaborando muchos años en la Cátedra de Cooperación para el Desarrollo así como la Escuela de Ingenieros Agrónomos de la Universidad Politécnica de Madrid, la Universidad de Granada o la Universidad de la Laguna de Tenerife con las que se ha trabajado activamente en el desarrollo de cursos y formaciones, así como otras universidades del estado español. Otro centro de formación con fuertes vínculos con CERAI es la Escuela de Capataces Agrícolas de Catarroja, donde la organización tiene ubicada su sede central desde el año 2012 gracias a un convenio de colaboración con la Diputación de Valencia. También es reseñable la colaboración con los centros de investigación agraria, como el Instituto Valenciano de Investigación Agrario, el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón y el Instituto Canario de Investigación Agraria. A nivel internacional, CERAI mantiene relaciones con centros formativos como el Institut des Régions Chaudes de Montpellier (Francia), la Universidad de La Habana en Cuba y el Instituto Nacional de Investigação e Desenvolvimento Agrário en Cabo Verde.
Desde sus inicios CERAI ha mantenido una participación activa en redes locales, nacionales e internacionales, lo que ha permitido la colaboración y el establecimiento de relaciones con organizaciones en la lucha de las comunidades rurales y campesinas. Entre ellas podemos mencionar a nivel local a la Plataforma per la Sobirania Alimentària del País Valencià, Aragón hacia la Soberanía Alimentaria y la Red de Semillas de Aragón, y las redes de Economía Alternativa y Solidaria del País Valencia y de Aragón. A nivel del estado español cabe resaltar la colaboración con la Plataforma Rural y la asociación por la restauración colectiva MENSA CIVICA, de la cual somos socios fundadores, así como la participación activa en la constitución de la única cooperativa estatal de Banca Ética (FIARE Banca Ética) en España. A nivel internacional es relevante mencionar la colaboración de CERAI en la Coalición Internacional por la Tierra, la red del Foro Mundial de Acceso a la Tierra y los Recursos Naturales, el Movimiento Agroecológico de América Latina o la Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas del Mediterráneo.
Fruto de estas colaboraciones en la historia de CERAI cabe destacar algunos hitos relevantes como serían participación en la organización, junto a otras entidades y movimientos, a nivel internacional del Foro Mundial sobre Soberanía Alimentaria (La Habana, 2001), el Foro Mundial sobre la Reforma Agraria (Valencia, 2004), Foro Mundial de Productores de Cultivos Declarados Ilícitos (El Prat de Llobregat, 2009) y el Foro Mundial sobre el Acceso a la Tierra y los Recursos Naturales (Valencia, 2016). A nivel estatal y europeo cabría destacar la organización del foro “Otra alimentación es posible (Teruel, 2001) y la colaboración con la Exposición Internacional “Agua y desarrollo sostenible” de Zaragoza de 2008, y más recientemente la participación en la organización de IDEARIA “13º Encuentro de Economía Alternativa y Solidaria” (2017 en Córdoba).
Centenares de personas han dado vida a la asociación desde 1994 como socias, voluntarias, colaboradoras y trabajadoras. En la actualidad CERAI cuenta con una base social de alrededor de 400 personas en más de 15 Comunidades Autónomas del territorio español. La Comunitat Valenciana, Aragón, Cataluña y Madrid son las que concentran la mayor parte de personas socias, aunque cabe destacar también la arraigada presencia de CERAI en Islas Canarias, Andalucía, País Vasco, Castilla y León, Islas Baleares y Castilla La Mancha. Además de personas socias, CERAI cuenta con un equipo técnico de cerca de 30 profesionales y una media de 15 personas voluntarias que colaboran puntualmente con las actividades de la asociación.
La sede principal de CERAI sigue arraigada 25 años después de su constitución en la Comunitat Valenciana, pero desde el año 2001 surgieron con fuerza otras delegaciones territoriales, especialmente en Aragón, donde se impulsan actividades y proyectos propios de ámbito local e internacional, y en Cataluña, donde las actividades estuvieron muy vinculadas en un principio a temas de alimentación y ganadería sostenible, y más recientemente, tras la fusión con CONOSUD en el año 2014, la labor ha derivado hacia el fomento de la Economía Solidaria y las finanzas éticas.
Tal y como dicen las siglas, CERAI es un centro de estudios y como tal ha ido produciendo a lo largo de su historia un buen número de estudios y publicaciones (https://cerai.org/wordpress/publicaciones-de-cerai/) fruto del trabajo realizado en diversas zonas geográficas y la comprensión de los aspectos socioculturales de la población rural en diferentes países del mundo. En 1999 CERAI creó la revista Tierra, dedicada a la difusión de las ideas promovidas por el CERAI mediante monográficos editados cada cuatro meses, pero la dificultad de mantener la publicación con fondos propios llevó a la desaparición de la revista en el año 2003.
Nuevos horizontes, nuevos desafíos
CERAI ha tomado un fuerte impulso en los últimos años como fruto de la profesionalización del equipo técnico y la consolidación de su base social. Un estímulo a la labor de la entidad ha sido la obtención el 10 de marzo de 2016 de la declaración de Utilidad Pública, concedida por el Ministerio del Interior del Gobierno de España, un reconocimiento que permite acogerse al régimen fiscal especial de las entidades sin fines lucrativos y que avala la solvencia y transparencia de la organización.
Pero todavía quedan muchos retos que asumir como organización, especialmente ante el nuevo contexto sociopolítico a escala mundial, la crisis ecológica y ambiental, y el aumento de las desigualdades económicas. Desde CERAI se observan con atención las repercusiones de estos desafíos sobre el mundo rural, el campesinado y el derecho a la alimentación. Por ello, CERAI cumple 25 años al tiempo que formula sus principales objetivos de trabajo para el período 2019-2024, actualizando sus líneas de actuación ante los nuevos retos.
Como organización, seguimos manteniendo las convicciones que impulsaron nuestra labor hace un cuarto de siglo. Queremos asegurar un medio rural vivo, fortaleciendo las capacidades del campesinado y de las organizaciones campesinas. Queremos promover los mercados locales basados en la agroecología, el consumo responsable y la economía social y solidaria. Queremos seguir trabajando en red y consolidando nuestras alianzas en los territorios donde trabajamos. Aspiramos a aumentar nuestra incidencia en los espacios sociales y políticos para promover sistemas alimentarios justos y sostenibles. Necesitamos fomentar una ciudadanía crítica y comprometida con una alimentación sostenible. Vamos a seguir comunicando y difundiendo las problemáticas vinculadas al campesinado. Deseamos seguir mejorando nuestros procesos de gestión y capitalización del conocimiento, para poder impulsar nuestra labor de formación, investigación e intercambio de experiencias. Aspiramos a seguir siendo una organización independiente y transparente, manteniendo el compromiso ético y la eficacia en la gestión los recursos que nos ha caracterizado. Y, finalmente, deseamos seguir creciendo en buena compañía, aumentando nuestra base social y convirtiéndonos en una entidad que aspira y atrae por su capacidad de poner en el centro de todo a las personas.