En la madrugada del 11 de agosto, Cabo Verde se vio afectado por el paso de la tormenta tropical Erin en el norte del archipiélago. Esta tuvo un impacto devastador y la isla de San Vicente fue la más castigada, con la trágica pérdida de nueve vidas humanas, la desaparición de personas y daños materiales incalculables.
Según el Instituto Nacional de Meteorología y Geofísica, en solo una hora cayó el equivalente al 81,5% de la precipitación media anual de la isla, lo que provocó riadas, inundaciones, derrumbes y deslizamientos de tierra. Las consecuencias inmediatas incluyen la destrucción de viviendas e infraestructuras, el desalojo de familias, la paralización de las actividades económicas y el agravamiento de la inseguridad alimentaria y nutricional.
Ante esta dramática situación, el Centro de Estudios Rurales y Agricultura Internacional (CERAI) y la Asociación de Amigos de la Naturaleza (AAN) se movilizaron para dar una respuesta de emergencia, como ya hicieron en la anterior crisis pandémica de 2020. Basándose en los proyectos y procesos de desarrollo de las cadenas alimentarias que ambas organizaciones llevan a cabo en colaboración con diversas entidades públicas nacionales e internacionales, así como con diversas asociaciones locales de productores, la respuesta de emergencia se ha centrado en la ayuda alimentaria a las familias afectadas en los municipios de São Vicente y Porto Novo.
El 15 de agosto, la comunidad agrícola de Ribeira da Cruz promovió una iniciativa solidaria con la donación de 2 toneladas de frutas y verduras a las poblaciones afectadas, con el apoyo de las dos ONG. Días más tarde, las entidades formalizaron un contrato de compra de frutas y verduras por un valor de 1.300 000,00 escudos caboverdianos con la Alianza de Productores y Productoras Agrícolas de Santo Antão. Esta alianza, liderada por la Asociación de Agricultores de Ribeira da Cruz, está compuesta por seis asociaciones y más de treinta productores y ocho productoras de los tres municipios de Santo Antão, y ya se encarga del suministro de alimentos frescos al programa nacional de alimentación escolar y a otras entidades de distribución alimentaria.
La alianza representa una red de recursos humanos, logísticos y productivos muy diversificada. Durante 30 días, se entregarán semanalmente alrededor de 2 toneladas de alimentos frescos y altamente nutritivos, como batatas y patatas, ñames, zanahorias, papayas, plátanos, mangos y manzanas, entre otros. La distribución se realizará de la siguiente manera:
• 1 tonelada para la Tienda Social del Ayuntamiento de São Vicente
• 500 kg para los servicios sociales del Ayuntamiento de Porto Novo
• 500 kg para entidades de São Vicente que preparan y suministran comidas calientes a familias desalojadas y en situación de inseguridad alimentaria y nutricional, con especial atención a los niños y niñas.
La primera entrega de 2 toneladas se realizó el 22 de agosto de 2025, y la siguiente fue el 29 de agosto. Este programa de ayuda alimentaria cuenta con el apoyo financiero del proyecto Lidera Rural: Nuevas oportunidades socioeconómicas para jóvenes y mujeres de las zonas rurales de San Vicente y Santo Antón. Este proyecto está financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), y cuenta con la colaboración de la empresa CV Interilhas para el transporte de los alimentos.
Paralelamente, las dos ONG están programando acciones de reconstrucción y recuperación de las actividades socioeconómicas. Para ello, y siempre en el marco del proyecto Lidera Rural, este septiembre se pondrá en marcha un programa de apoyo a la recuperación de las actividades agrícolas y ganaderas y de los medios de subsistencia dirigido a los jóvenes y las mujeres de las comunidades rurales de la isla de San Vicent.