El Centro de Estudios Rurales y de Agricultura Internacional (CERAI) cumple 30 años de vida, y el sábado, 22 de julio, organizó un evento abierto a la ciudadanía para celebrarlo. El acto tuvo lugar en Horts de l’Animeta, en Quart de Poblet (València), y reunió a numerosas personas del ámbito social, educativo, activista y político.
La organización diseñó una jornada festiva, que contó con la colaboración del Ayuntamiento de Quart de Poblet, dirigida a públicos de todas las edades. Generó diversos espacios para favorecer el encuentro, el intercambio y la celebración con todas las personas asistentes a la fiesta.
A partir de las 18 horas de la tarde, comenzó el evento en Horts de l’Animeta, un lugar muy significativo para la entidad, ya que su nacimiento fue a partir de uno de sus proyectos. Este incluyó: una cata de tomates, a cargo de Horta Cuina, una iniciativa de CERAI que se consolida año tras año y está dirigida a facilitar una alimentación saludable, sostenible y de calidad basada en la apuesta por la producción agraria de l’Horta de València; una cata de vinos, a cargo de Oxfam Intermón, Bodegas Urbanas y La Dinamo; degustación de comida marroquí, a cargo del restaurante Marrakech; una mesa de intercambio de semillas, dinamizada por las técnicas de CERAI; un espacio infantil, a cargo del grupo de l’Animeta; y una exhibición de Dabke, danza tradicional palestina, a cargo de Voces por Palestina, tras la que todas las personas asistentes corearon un reivindicativo “Palestina libre”.
Además, durante toda la jornada las personas asistentes a la celebración pudieron recorrer tres exposiciones: ‘Cultivando alternativas en Mauritania’, con fotografías de Pablo Santana; ‘Quan cuine pense en tu!’, muestra que visibiliza al personal de cocina y ‘Una llavor a l’escola’, exposición estructurada con paneles didácticos para el aula o el huerto escolar.
La música del evento llegó de la mano de Ataxía, con la colaboración especial de Salma Al Hakim de Voces por Palestina. La formación, surgida en 2011, hizo disfrutar a las personas asistentes de un espectáculo compuesto de piezas propias, canciones tradicionales y temas de rebétiko, género griego cantado y bailado que por su origen marginal y temática tiene ciertas semejanzas con el tango, el raï o el fado, y que surgió en Grecia a finales del siglo XIX y principios del XX.
El fin de fiesta lo puso DJ Missbashful, que desde Mallorca trajo a la ciudad del Turia, una selección musical fresca y divertida.
3ª edición de los Premios Semillas por el cambio
En el evento, Edurne Caballero, que en la mañana revalidó su presidencia en la Asamblea General, destacó cómo la raíz de la organización sigue intacta y ha prevalecido en las últimas décadas en cada proyecto, iniciativa o colaboración desarrollada por la entidad. “Desde el origen, nuestro trabajo se ha construido desde el paradigma de la agroecología y la soberanía alimentaria que persigue un desarrollo ecológicamente sano, económicamente viable, socialmente justo y culturalmente adaptado. CERAI desarrolla proyectos e iniciativas que buscan apoyar y promover transiciones agroecológicas para mejorar los medios de vida de las comunidades rurales y el desarrollo de cadenas productivas y alimentarias que aseguren el acceso universal a una alimentación justa y sostenible”.
Con motivo de esta celebración, la organización entregó los premios ‘Semillas por el cambio’. “Queremos ser una semilla para el cambio, una organización que acompañe, que incida políticamente, que apoye en los procesos que ya están construyendo el mundo rural en el que creemos. Queremos ser un espacio en el que puedan germinar propuestas para la transformación personal, local y global.”
Este año, la organización ha reconocido la trayectoria de dos personas inspiradoras y referentes: Lola Raigón, doctora en Ingeniería Agrónoma y catedrática de la Escuela Universitaria de la Universitat Politècnica de València (UPV), en la actualidad es vicepresidenta de la Sociedad Española de Agricultura Ecológica (SEAE); y Cesáreo Esteban, agricultor y presidente de la Asociación Albar y del Convivium de Slow Food «El Rincón de la Biodiversidad» que trabaja por la defensa, conservación y recuperación de la biodiversidad natural y cultivada, de su cultura en la comarca del Rincón de Ademuz.