2024 ha sido un año marcado por fenómenos meteorológicos extremos, como la DANA en València, las inundaciones en los campamentos saharauis, Senegal y Mauritania o el devastador huracán Rafael en Cuba. Estos acontecimientos han evidenciado, una vez más, la urgencia de actuar ante el cambio climático y sus devastadoras consecuencias. Como expresó Rachel Carson en los años 60: «El ser humano es parte de la naturaleza y su guerra contra ella es, inevitablemente, una guerra contra sí mismo».
Conscientes de este desafío global, desde CERAI hemos querido cerrar este año especial, en el que celebramos nuestro 30 aniversario, con una felicitación cargada de simbolismo y esperanza para el futuro.
El diseño mano firme que emerge del agua o de la arena sosteniendo una alcachofa. Este símbolo representa la resiliencia, la conexión con la tierra y el compromiso con la agroecología. La dualidad entre el agua y la arena refleja las dos caras de una misma crisis: las inundaciones y la desertificación, que son consecuencias de un modelo de desarrollo insostenible y del impacto del cambio climático.
Bajo el lema «Por un 2025 en el que sembremos resistencia y acción contra el cambio climático», reafirmamos nuestro compromiso con un modelo de desarrollo sostenible, justo y solidario. En un contexto donde las crisis ecológicas se entrelazan con crisis sociales y económicas, desde CERAI continuamos trabajando por un futuro que proteja los recursos naturales y las comunidades más vulnerables.
Por último, queremos agradecer todo el apoyo que hemos recibido en este año tan especial para nuestra organización y deseamos un 2025 que siembre nuevas oportunidades, justicia climática y sostenibilidad.
¡Felices fiestas!