Del 4 al 29 de marzo podrá visitarse en el Centro Cultural Mario Monreal de Sagunt la exposición fotográfica El alimento que nos une en el mediterráneo, con imágenes de Pablo Santana, profesor de audiovisuales especializado en fotografía y colaborador de CERAI en la documentación audiovisual de varios proyectos de cooperación internacional. Esta muestra la organizamos desde CERAI junto a nuestra entidad socia en Marruecos, AFFA RIF y la Regidoria de Cooperació del Ajuntament de Sagunt en el marco de la programación por la conmemoración del 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres.
La exposición se inaugurará el 4 de marzo a las 19:00 H con la participación de María Rubio, concejala de cooperación del Ajuntament de Sagunt y Jorge Cavero, director de CERAI.
Pablo Santana ofrece un recorrido visual a través de varias fotografías sobre los paisajes rurales en la provincia de Alhucemas, con sus gentes, sus aldeas o douares, sus sistemas de regadío tradicionales o acequias, el papel de las mujeres rurales y la existencia de emprendimientos y cooperativas femeninas como alternativas para diversificar las economías familiares. Con esto, queremos visibilizar el rol clave de las mujeres rurales para la resiliencia socioecológica de las comunidades locales del Rif, en la provincia de Alhucemas, en el norte de Marruecos.
El paisaje de Alhucemas es mediterráneo, y como tantas zonas rurales del Mediterráneo, está siendo muy afectado por la erosión y la falta de lluvias que repercuten en una disminución de la producción agraria (principal fuente de ingresos) pero también por el fuerte éxodo rural de jóvenes y de hombres que marchan a otras zonas de Marruecos o incluso a otros países europeos en busca de mejores oportunidades económicas.
En el año 2023, Marruecos ocupó el puesto 136 de 153 países en la Brecha Global de Género. La situación de vulnerabilidad de los derechos de las mujeres se acentúa en las comunas rurales, en las que las desigualdades se ven afectadas por otras variables que interseccionan como la cultura, clase social, el nivel de formación, y que, en su conjunto, frenan el desarrollo socioeconómico de las mujeres rurales. Desde el año 2007, las organizaciones CERAI y AFFA Rif, junto a los y las habitantes de las comunas rurales de Alhucemas, desarrollan un proceso de promoción de la equidad entre hombres y mujeres, para que la mujer rural participe de manera plena y efectiva en su comunidad y se valorice su rol reproductor (meta 5.3 ODS5).
Las mujeres agricultoras tienen un papel fundamental en la alimentación. La mujer no solo realiza un alto número de labores agrícolas, sino que es la encargada de las tareas domésticas y del cuidado familiar. Se encarga de la producción de los alimentos de su transformación. Son las responsables de los huertos y cultivos traspatios, así como las responsables de los pequeños animales de unidad familiar (gallinas, cabras, ovejas, vacas, etc.), pero normalmente no son las encargadas de la venta de los productos y, por lo tanto, no se considera que realicen aportes económicos a la unidad familiar. La conservación de los bienes comunes (la tierra, el agua, las semillas, …) y de los saberes tradicionales dependen de la mujer como garante de su cuidado y respeto y transmisión a otras generaciones.
Por todo ello, desde CERAI y AFFA Rif hemos estado trabajando en Alhucemas a través de una estrategia de desarrollo que busca mejorar la autonomía de las mujeres rurales y visibilizar la deuda histórica que la sociedad patriarcal tiene con ellas y que afecta a sus derechos más fundamentales.
Esta exposición ha sido posible gracias al apoyo de la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo y la Dirección General de Cooperación – Govern Illes Balears.