Recientemente, parte del equipo del Centro de Estudios Rurales y de Agricultura Internacional (CERAI) ha viajado a Marruecos para supervisar la rehabilitación de la escuela del Valle de Imlil, cuya estructura se vio gravemente afectada a causa del terremoto que tuvo lugar en 2023.
La organización, en colaboración con el Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Zaragoza, y a través de la asociación local Bassins d’Imlil (ABI), está reconstruyendo la escuela. Esta acción es posible gracias a la financiación de la Diputación General de Aragón (DGA), resultado de la convocatoria de proyectos de emergencia de la cooperación aragonesa en 2023.
Durante las primeras semana de julio, parte del equipo de CERAI, compuesto por su vicepresidente, Pedro Escriche, y el técnico de Cooperación en Zaragoza, Carlos García, junto con el equipo técnico del Colegio, formado por los arquitectos técnicos Roberto Higuero y Julia izquierdo, han visitado la zona y han supervisado la ejecución de la obra.
El mayor terremoto en Marruecos en 120 años
Hace poco menos de un año, el 8 de septiembre de 2023, tuvo lugar en Marruecos un terremoto de 6,8 grados en la escala de Richter y a 18,5 km de profundidad. El epicentro se produjo en las montañas del Alto Atlas, a 71 kilómetros al suroeste de Marrakech, causando más de 2.900 muertes y unas 2.500 personas heridas en Al-Haouz y en las provincias de Taroudant. Ha sido el temblor más fuerte que ha afectado a Marruecos en 120 años.
Este terremoto provocó graves daños materiales en el Valle de Imlil (provincia de Al Haouz), a tan solo 70 kilómetros del epicentro del temblor. Viviendas, hoteles y edificios públicos recibieron daños en distinto grado. Esta región, además, es la que cuenta con menos nivel de desarrollo humano del país, y en consecuencia es más difícil que la propia población pueda hacer frente al gasto de reparación o reconstrucción, siendo también un territorio donde la administración difícilmente llega.
Y entre los edificios que tuvieron graves daños estructurales, se encontraba la escuela pública primaria de Imlil, que atiende a 230 niños/as del Valle.
Ante esta situación, el Centro de Estudios Rurales y de Agricultura Internacional se movilizó rápidamente para en pocos meses presentar un proyecto de emergencia y hacer posible la reconstrucción de la escuela de esta zona.
La escuela estará rehabilitada para el nuevo curso que comienza en septiembre
Tras la demolición de las partes del edificio dañadas y su desescombro, el equipo de CERAI ha podido comprobar cómo ya se ha levantado la estructura de dos plantas que albergarán cuatro aulas (dos de infantil y dos de primaria), así como la casa aneja, igualmente de dos plantas, que servirá para alojar al profesorado. Además, el equipo trasladó recomendaciones sobre la mejor forma de aclimatar las aulas para invierno y pudo visualizar el proceso de hormigonado de las cubiertas de los edificios. También contemplaron la correcta ejecución de la estructura y sus elementos, comprobando que siguen un ritmo adecuado para poder estar terminadas para el inicio del nuevo curso escolar, con una inauguración prevista antes de mediados de septiembre.
La visita por parte del equipo de CERAI ha permitido continuar trabajando las relaciones con la Association Bassins d’Imlil (ABI). Esta entidad, de casi 30 años de vida, nació como consecuencia de la falta de respuesta pública ante otra catástrofe: las inundaciones de agosto de 1995 en el mismo valle, que causaron la muerte de 150 personas y grandes daños materiales. ABI ha sido el socio principal de CERAI en la región desde 2006 y, el trabajo conjunto ha sido posible gracias a la colaboración con la cooperación aragonesa. En los últimos años se han llevado a cabo distintas actuaciones enfocadas en abordar las necesidades básicas de la población. Algunas de estas: la reconstrucción de un puente afectado por las inundaciones, la generación de varios kilómetros de canales de irrigación, la rehabilitación de caminos y muros de contención para evitar la erosión y la escorrentía de materiales en las laderas de las montañas que podían ser peligrosos para la población, o la construcción de un matadero público. Y como actuación de gran importancia, se construyó la Maison des Associations del Valle de Imlil, un edificio de tres plantas para albergar actividades comunitarias en un terreno cedido por la propia comunidad del Valle de Imlil.
Durante la visita, el equipo también aprovechó para ver el estado de estas actuaciones anteriores, y especialmente la de la Maison des Associations. “Esta apenas se vio afectada por el terremoto, solo aparecieron algunas grietas en el revestimiento de las paredes, que deberán ser objeto de reparación para evitar humedades, pero ningún daño estructural. Afortunadamente, las asociaciones han seguido haciendo uso del espacio, principalmente la asociación de mujeres Tamghart N’Oudrar”, destaca Pedro Escriche, vicepresidente de CERAI.
También, a través de ABI, se realizaron visitas a nuevas iniciativas locales, como la de la Cooperative Aswik, que ha agrupado a veintiún pequeños productores de nueces (cultivo tradicional del Valle de Imlil) para dar salida conjunta a su producción, tanto de los frutos secos pelados como de otros elaborados como el aceite de nuez.