Jorge Hernández
Autor: Jorge Hernández Esteruelas. Vocal Junta Directiva CERAI-Aragón
Varios tratadistas de la agricultura española han señalado la necesidad de que haya un número de jóvenes cualificados que vuelvan al mundo rural, para ejercer la agricultura, ganadería y pesca, así como otras profesiones. La pirámide poblacional sobre la que se asienta la actual problemática apunta a un colapso demográfico en amplias zonas de nuestra geografía. Sobre esa base, desde el CERAI, SlowFood y otras organizaciones nos estamos planteando un trabajo comunitario que devuelva al campo, al ser humano que perdió. Pero ese trabajo no se puede hacer fuera del apoyo de la urbe, en favor de los nuevos jóvenes que desean asentarse en el medio rural (formación, mercados, apoyo al modelo granjero, ecología, feminismo, alimentación, red digital).
Las actuales leyes promueven solamente el relevo regeneracional en la renovación del tejido rural. Ello se ha mostrado insuficiente. Y la lógica apunta a que solamente sobrevivirán aquellas superficies que pudieran ser mecanizadas, obviando la agricultura y ganadería menos intensiva y compatible con el medio ambiente, nuestra biodiversidad y la cultura alimentaria que ha acompañado a este país, durante siglos. Formas enteras de producción están quebrándose (pesca litoral, trashumancia, horticultura en riberas, cereales locales) lo que es considerado como un aumento de nuestra incapacidad en materia de resiliencia y defensa de ecosistemas aconsejado por la FAO para una alimentación sostenible y previsible cambio climático.
En el mes de marzo vamos a celebrar en Valencia un Foro Mundial contra el acaparamiento de tierras, que está desequilibrando aún más el equilibrio entre las áreas urbanas crecientes y las áreas rurales en descenso. Ese foro se está realizando porque la FAO y las organizaciones que lo impulsamos sabemos que ese acaparamiento está acompañado de la expulsión de muchos seres humanos, etnias y devastación de amplias zonas cargadas de buenos y escasos recursos naturales. Creemos que la falta de jóvenes en el medio rural es una consecuencia más de ese modelo productivo especulativo, en el que ahora se refugia el capital financiero, ante la crisis de rentabilidad de otros negocios. Ello empuja a que el precio de la tierra y de los recursos naturales (agua, bosques, semillas, pesca) sea cada vez más caro. Y que los sistemas de explotación sean más depredadores. Queremos plantear en el seno de ese Foro la cuestión del papel de los jóvenes en el medio rural y alumbrar experiencias positivas.
Por todas estas razones te animo a ponernos en contacto y comenzar a trabajar esta temática. Desde CERAI queremos contribuir a ello y lograr que en el mes de marzo podamos alzar la voz de la juventud en ese foro, y deseando que pongamos en valor las experiencias de retorno de los jóvenes al medio rural.
